Antonio nos regala un cuento fantástico!!

El mundo dentro del Espejo
           
            Cinco días después,  recibí un llamado de una mujer que parecía desconsolada y preocupada, sonaba agitada.
-Hola ¿su nombre es Natalia?.
-Sí ¿Quién pregunta?
-Soy la señorita Von Ashberg.
            Ella me llamó de Gran Bretaña y pidió mi servicio de niñera. Días atrás, había publicado un aviso en el diario ofreciéndome para ese trabajo. También dijo de un niño pequeño llamado Tayler de cinco años a quien tendría que cuidar, decía que era un niño especial y diferente a los otros.
            A los dos días, la familia Von Ashberg mandó un auto extraño color negro para llevarme a la mansión. Cuando llegué me sorprendí era un castillo como sacado  de un cuento de hadas, entré y no había nadie, detrás de mí oí un sonido como si alguien estuviera hablando. Un sonido espeluznante como de una persona susurrando. Me asusté y miré para atrás rápidamente, no vi nada y pensé que estaba loca. Después miré hacia delante y vi al niño Tayler. Me asusté, parecía que mi corazón se detenía. Cuando me recuperé, le dije con una sonrisa: ¿Qué haces aquí?
            No me respondió y me dio la mano, me llevó hacia su madre que era una señora mayor.
-Hola, al fin llegaste, respondió con una risa sarcástica
-Sí. Acá estoy.
            Me dijo que se tenía que retirar a un viaje a Inglaterra para el trabajo y que lo cuidaría a Tayler. A la mañana  siguiente la señorita Von Ashberg se despidió de Tayler y a mí solo me dejó unas tareas que debía cumplir.
            Al rato, Tayler me pidió jugar a las escondidas y yo para satisfacer su deseo lo acepté. Conté hasta diez, cuando terminé escuché ruidos arriba suponía que era el niño. Entonces subí; el  ático estaba abierto y supuse que era Tayler quien estaba adentro, pero lo único que encontré era un espejo gigante que me llamó la atención, me paré delante de él, observé su belleza y vi dentro cosas extrañas cuando lo toqué, mi mano lo traspasó y en un instante estaba en otro lugar, era como un mundo paralelo había arboles de inmenso tamaño y un césped suave como una almohada.
            En ese momento me desesperé y traté de encontrar el espejo pero se había ido o desaparecido. Escuché un  sonido en unos de los árboles de allí, fui hacia donde provenía el sonido. Los árboles  eran negros y cuervos se veían sobre sus ramas. Empecé a desesperarme y corrí, vi muchas cosas, hasta que en un momento encontré un anciano con capa negra que me señaló un cartel que señalaba hacia una dirección. Corrí nuevamente y allí encontré el espejo, entré en él rápidamente, abrí los ojos, estaba nuevamente delante él.  

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