Con los chicos de 2do. año estamos trabajando las diferentes tipologías de cuentos. Comenzamos con el cuento realista, escribiendo borradores y mejorando las primeras versiones de sus escritos.
Juan Godoy narró "El misterio de Pilar" y hoy queremos compartirlo con ustedes....Esperamos que les guste mucho!!
El
Misterio de Pilar
Noche de Buenos Aires,
la ciudad parecía temblar por el frío viento del invierno. Y ahí estaba yo
transitando la Avenida Corrientes hacia Callao, el tráfico era
intenso, la llegada de inmigrantes europeos movilizaba cada vez más la ciudad.
Entré a Callao y al instante lo vi,
sentado al lado de la ventana observando a la gente pasar y fumando uno de sus
cigarrillos cubanos.
-Hola señor Bernandini-
dijo sin desviar la vista de la ventana.
-Hola Carlos- respondí
inmediatamente.
Le pregunté cómo había estado en su día,
pero él no respondía… le volví a preguntar y finalmente dijo:
-¿Observaste a esa
muchacha de la avenida? No deja de caminar y cada veinte segundos mira a esta
ventana.
Estoy seguro es de La Sociedad
Porteña por el logo en el taxi que paró en la esquina cuando ella descendía,
y también sé que es proveniente de Inglaterra, por el estilo de su vestimenta,
pero no entiendo qué desea.
Me asomé disimuladamente por la ventana y
noté que se acercaba lentamente hasta el apartamento. El sonido de la madera
golpeada por su mano se fue apresurando con el pasar del tiempo.
-Buenas noches ¿Está el
Dr. Fernández?
-Sí, está arriba, pase
por favor.
Dirigí a la señorita hasta Carlos, que
seguía en la ventana. Ella se sentó y el ambiente permaneció en gran silencio.
-Señor Fernández,
necesito de su ayuda, mi esposo está desaparecido y no lo he visto en una
semana- dijo rápidamente.
-Lo siento señora, pero
no estoy interesado- contestó como si no le importara nada de la mujer.
-Señor Fernández, yo
amo a mi esposo y de verdad necesito de su ayuda.
Yo estaba sentado a un costado y parecía que
no notaban mi existencia.
-Está bien, la ayudaré.
Ahora necesito que me diga todo lo que pasó.
- Gracias señor.
Mi esposo y yo pertenecemos a La Sociedad Porteña, él sería el sucesor de la
presidencia en unos días, pero hay un miembro en particular que no
estaba de acuerdo con la presidencia porque él sería el primer sucesor del
cargo de no ser por mi esposo.
Algo extraño sucedió, desde hacía dos
semanas mi esposo desaparecía con frecuencia. Pero un día un ruido fuerte
proveniente del patio de nuestra casa, en Pilar, se escuchó.
-Está bien, mañana
saldremos rumbo a Pilar con mi colega el médico Santiago Bernandini.
Al día siguiente nos preparamos, pedimos un
taxi y fuimos a Pilar, a una antigua casa del barrio de la cuidad.
-Disculpe ¿Podemos ir
al patio señora?
-Por supuesto ¡Vengan!
Nos dirigimos al lugar y nos sorprendimos
por la cantidad de plantas exóticas que pintaban con sus colores la zona.
También había una pequeña habitación en el fondo, donde guardaban herramientas
y objetos sin usar.
Revisamos todo el lugar y en aquella
habitación encontramos una camisa y unos pantalones de origen europeo.
La vestimenta estaba escondida atrás de un
armario.
-¿Conoce esta ropa?- le
pregunté
-No, nunca he visto
esto en mi vida.- respondió desconcertada.
-¿Su esposo desaparecía
con frecuencia?
-Él se iba por dos o
tres días a veces, pero nunca una semana.
-¿Su esposo de qué
nacionalidad es?-dijo Carlos pensativamente.
-Él es inglés, pero
nunca pensé que fuese cierto porque su acento me parecía ruso o algo parecido.
Carlos empezó a analizar la camisa y de ella
sacó un pañuelo con las iniciales HS.
-Yo he visto estas iniciales,
están en las prendas de los gitanos. Esos símbolos significan gitano libre en
romaní, estas letras se las empezó a usar en los barcos de los inmigrantes
europeos para expresar que en el lugar al que se dirigían serían libres de expresar
su cultura.
-Excelente, vamos a las
colonias gitanas. La de Costanera es la más cercana-dijo Carlos entusiasmado.
Nos dirigimos a la Costanera y por el camino
se veían decenas de tiendas enormes y amontonadas.
Empezamos a caminar por el lugar observando
a la gente y siendo vistos por ellos.
Recorrimos por horas el lugar hasta que
finalmente Tania dijo:
-Ese es mi esposo, ese
hombre sucio y de aspecto desagradable de la tienda del frente.
-Entonces vamos-
exclamó Carlos.
- No, primero llamemos a la policía.
La patrulla llegó haciendo un ruido
ensordecedor. De ella se bajó un hombre alto y con grandes bigotes.
-Señor, acompáñenos a
buscar a mi esposo por favor.
Caminamos rápidamente hasta llegar a un
hombre verdaderamente moribundo cuando Tania dijo:
-¿Por qué haces esto
Miguel?
-Hola Tania, lamento
habértelo ocultarlo pero no podía dejarlo-respondió entristecido.
-¿Pero cómo pudo
ocultar semejante secreto? -dije furioso.
-Sí, pero primero
déjenme explicarlo.
Todo comenzó cuando mendigaba al frente de
La Sociedad Porteña, veía a toda esa gente rica caminar y decidí hacerme pasar
por un importante señor de Inglaterra para que tú te enamoraras de mí y así
poder tener mucho dinero. Pero yo no podía dejar de lado a mis hijos con toda
mi culía aquí todas las noches.
-¿Y qué era ese sonido
en su patio?- preguntó Carlos.
-Ese sonido era yo
cambiándome de ropa.
-Señor Miguel, usted
está arrestado-dijo el policía.
-¿Por qué? ¿Por ser
gitano?
-No lo arreste señor,
con saber que ha engañado y perdido a su esposa es suficiente- exclamó Carlos.
-Bien, ahora
retirémonos de este horrible lugar-dijo Tania, dejando para siempre a su marido.
Nosotros caminamos hacia la patrulla que
escoltaría entre lágrimas a la señora a nuestro departamento.
MUCHAS GRACIAS JUAN POR TU COMPROMISO!! A SEGUIR ESCRIBIENDO!!!
Excelente Juan!!! muy interesante tu historia! Adelante segundo con los cuentos!! Felicitaciones profe Bárbara por incentivar y preparar a nuestros futuros escritores!!
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar