Ciclo cine, literatura y filosofía...

En 6to año Educación Física estuvimos trabajando conjuntamente con Filosofía, dentro de un proyecto titulado: "Ciclo cine, literatura y filosofía". En esta ocasión trabajamos la argumentación conjuntamente con temas abordados desde la filosofía, como lo son las características fundamentales del conocimiento filosófico como búsqueda de sentido y su distinción de otras formas de saber como la ciencia, las creencias y el sentido común. Estos temas fueron puestos en relación con la película "El nombre de la Rosa", basado en el libro homónimo de Umberto Ecco. Uno de los trabajos presentados fue el de Agustín Bavera, que les dejamos a continuación.


La ilusión de la religión - Agustín Bavera

   ¿Por qué creemos? ¿Qué nos lleva a tener un sentimiento por un ser místico? ¿Qué pasaría si nunca nos hubieran enseñado sobre nuestro magnífico dios? ¿Existe un dios? Estas son alguna de las preguntas que frecuentemente cuestionan a las religiones y que ciertamente nadie puede responder con certeza. Esto se debe a que para este tema no hay respuestas científicas, sino que es puramente cuestión de “fe”, ¿pero la fe no es algo tangible no?
   Poniendo como ejemplo el odio hacia una persona, el odio en si no existe, sino que es una serie de reacciones químicas que ocurren en nuestro cerebro, lo cual deriva en distintas emociones. Entonces la fe no sería más que una serie de emociones que nosotros mismos creamos, por lo que nuestro gran dios no es más que un amigo imaginario al cual acudimos cada vez que lo necesitamos. Pero entonces:
   ¿Por qué si una persona tiene un amigo imaginario se le dice loco, y si varias tienen el mismo amigo imaginario se le dice religión? De esta manera estaríamos estando todos locos, y por estar todos en la misma locura todos lo vemos como algo perfectamente normal.
   En la actualidad cada uno puede expresar su opinión libremente, pero en la época medieval si esta persona tenía un pensamiento distinto, sobresaliente, de progreso, etc. Y no estaba respaldado por el apoyo de la iglesia se lo buscaba eliminar; para que no tenga tiempo de hacer reflexionar a otros a su alrededor. O tal vez la iglesia los reprimía para poder seguir en lo alto del poderío, o para evitar que surjan nuevas creencias, o tal vez por el simple hecho de estar tan cegados que verdaderamente creían que su dios era el único.
  Grandes generaciones atrás han tenido distintas divinidades en las cuales creían, los aborígenes con la madre naturaleza y el dios de cada elemento, los egipcios con deidades mitad hombre y mitad animales o los griegos con su amplia mitología. Se puede detallar que no eran pequeños grupos con los mismos pensamientos, sino que eran millones de personas.
   Ahora podríamos concluir que cuando muchos de nosotros creen en un mismo dios este cobra vida, algo un poco ilógico ¿no? Ser creadores de nuestro propio creador.
   Teniendo en cuenta esta conclusión ¿Cómo es posible que haya tantos dioses con sus millones de acreedores que hayan cumplido un mismo papel en la historia antropológica? No creo que se hayan ayudado entre sí o que cada uno se encargara de crear a sus seguidores.
   Y por último ¿Qué locura tendríamos en nuestra cabeza si nunca nos hubieran contado sobre algún dios? Si tenemos en cuenta la divinidad a la que le rinde culto cada persona, es la misma a la cual alababan sus antepasados. Como si la creencia que tenemos cada uno es heredada.
   Esta situación o punto de vista demuestra nuevamente de un modo más “científico” que las religiones no son nada más que una producción propia en busca de darle un poco de sentido a las cosas que aún nos son muy complejas para entender. Sin contar los momentos en las cuales solo se utilizan para tiempos de debilidad donde necesitamos una falsa esperanza, pero que creemos posible.

Gracias por tu colaboración Agus!



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