Nos acostamos tristes por no haber podido levantar la tan ansiada copa, nos levantamos tristes por no haber podido alcanzar la gloria...Sería maravilloso cuestionarnos la escala de éxito que rige nuestra vida, nos damos el lujo de destrozar ídolos por no lograr acertar un penal, nos quejamos, maldecimos, somos técnicos e incluso jugadores... El fútbol corre por nuestras venas, por eso en nuestro poemario Ana Paula López de 2do. año escribió esta hermosa poesía futbolera que en un día como hoy queremos compartir con ustedes porque al igual que el fútbol la poesía es magia.
D10S
Corro
atrás de un balón,
atrás
de una pasión,la hinchada alienta al diez para qué mueva sus pies.
Miro al cielo pensando qué
hacer
y el penal hacer. Doy un
suspiro Y miro al cielo agradeciendo el gol.
El número tres le asiste al
diez,
el número tres me ayuda a
mover.
Miro al cielo pensando en mi
familia,
en su apoyo, son mi alegría.
El árbitro toca el silbato,
marca el final,
un abrazo de compañeros por la
copa que acabamos de ganar.
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